Royal Wedding report







Hi readers!

Por fin la boda real ha pasado y ha dejado tras ella un archivo de imágenes inagotable. Estamos cansados del tema y de las especulaciones sin sentido de algunos analistas que tratan de encontrar en cada detalle un sentido que nadie más que la novia sabe.

Las críticas al vestido después de saber que era de McQueen fueron absolutamente inmerecidas, y no es que pensemos que Catherine Middleton estuviera poco favorecida, todo lo contrario, pero su McQueen podría haber salido de Pronovias o de Rosa Clará.

Clásico, muy discreto, como quería la protagonista. Sarah Burton no brilló por su maestría y control de la aguja, por lo menos no a simple vista. Nos faltó ese sello McQueen que por otro lado, era casi imposible  imprimir en el traje dada la relevancia del acto en sí y que solo se vio en las mangas del vestido de la hermana de Kate.

Queremos hacer una lista de lo que nos gusto y lo que no, simplemente por daros nuestro punto de vista.

Nos gustó:

- La tiara de Cartier.
- La estética de la novia, en general.
- Las mangas de la hermana de Cate, el único McQueen touch.
- La hija mayor de los Duques de York de Valentino. Pese a las críticas, nos pareció genial y muy ad-hoc.
- Miriam González, para nosotros la más elegante y diferente con un modelo de Miguel Palacio.
- El tocado flor de Miriam González.
- Que el rito del matrimonio fuera lo primero tras la llegada de la novia al altar.
- Westminster Abbey. Un escenario perfecto.
- Marie Chantal Miller.

No nos gustó:

- La hija pequeña de los Duques de York con modelito de Vivienne Westwood.
- La Princesa Letizia, siempre vestida por Felipe Varela.
- Los zapatos de Victoria Beckham, unos Louboutin a medida nada acertados.
- Camila.
- La Reina Isabel II de amarillo.
- Victoria de Suecia, con un vestido demasiado ceñido.

A nivel de moda estos acontecimientos no suelen ser una oportunidad para ver tendencias, ni gente especialmente a la última. Las bodas reales están sujetas a un estricto protocolo de debido cumplimiento que hace que la libertad para poder escoger una prenda o complemento sea casi nula. 

Muy poca gente consigue estar brillante en estas ocasiones y es que es en momentos tan relevantes como las bodas cuando se quiere estar tan elegante, tan puesta y tan maravillosa, que se olvidan conceptos clave como menos es mas, comodidad y naturalidad.

Nos vemos mañana!

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