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Hi readers!

Hace mucho, mucho, que no escribo en castellano, me parece la pera, un verdadero "treat".

He estado en Bangkok, Tailandia, y ha sido genial. He de confesar que vivir en Singapur pone el listón muy muy alto, te acostumbras a la estética impoluta de la ciudad y a la comodidad de vivir en una burbuja y en cuanto pones un pie fuera de aquí, todo parece mucho más hostil.

(Ya en Bangkok)

Lo peor de esta zona es el calor. Es imposible hacer turismo con temperaturas de 30º-34º, no sirvo para estar chorreando de sudor, sediento, andar entre gente y además, intentar apreciar la arquitectura del Grand Palace que es inmensamente bello. Espectaculares tejados de colores, columnas de oro y espejo y miles de prints formados por teselas diminutas que dibujaban los mejores motivos florales y geométricos que jamás podáis imaginar. Todo un universo.

(Anécdota)

En el palacio hay una sala que alberga un buda de esmeralda y en la que uno nunca debe sentarse con los pies apuntando al pequeño genio,no hacer como yo, que no leí el cartel y me tiré al suelo pensando en descansar y estiré las piernas en dirección al buda. Para cuando mi acompañante me advirtió del drama, en la salida, ya era tarde y tuve que volver a entrar en el templo por segunda vez.

Subí las escaleras y le expliqué al de seguridad que no me había fijado en la indicación de cómo sentarse ante buda y que quería enmendar el error mostrando mis respetos. What can I do?, esperando aún estar a tiempo. 

Muy amable me dijo que volviera a sentarme de rodillas y juntara las manos. Por si las moscas, le pedí disculpas y pensé que dada su condición de Dios sabría de antemano que no lo había hecho con mala fe, fue ignorancia y el calor.

Para mas inri, aún mal sentado y mientras pensaba en el calor que hacía, me atreví a pedirle alguna cosa así que en mi segundo y correcto encuentro con él le liberé de la carga de mis peticiones y le hice saber que esta vez mi intención era sólo la de disculparmes. Just in case! jajaja.

(uffffff, ya respiro)

Vértigo, un restaurante al aire libre en la azotea del Banyan Tree Hotel es una buena opción para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y una buena cena. Consejo: no ir a este restaurante si se está de morros con tu pareja, no como hicieron la pareja de españoles de la mesa contigua, que no se dirijieron ni una palabra y acabaron ella sin cenar y el pidiendo la cuenta antes de tiempo. Menos mal que se fueron pronto, estaba cortado y sin poder hablar del tema, no sé, comentar qué habría sucedido, esas cosas.

Moverse en tuc-tuc, barca o taxi en esta ciudad es crucial. Me encantó "volar" de un lado al otro de Bangkok en los tuc-tuc, que aunque más caros que los taxis, son muuuucho más auténticos y divertidos. Te tragas todo el humo de los coches, lo del biodiesel aquí es una utopía, y en ocasiones no puedes evitar pensar en lo poco que vale tu vida, pero son muy divertidos.

Y cuando creo que Bangkok no me va a sorprender más, me encuentro en medio de un mercado gigantesco, Chatuchak. Allí montañas de Converse, Vans y zapatos vintage estaban esperándome. Encontré unos mocasines con borlas de Bally que compré por 35 euros al cambio, maravillosos. Lo mismo fue una señal divina y estaba ya perdonado por haberle presentado mis disculpas al pequeño buda, who knows!

La comida en Bangkok es divina, como el budda, y en el mismo market pude tomar los Pad Thai mas deliciosos de mi vida. Otra cita deliciosa es ir a tomar el "high tea" en el Author´s Lounge del Mandarin Oriental.








Nos vemos en España muy pronto.

C.