Desde la antigua Grecia hasta nuestros días las musas han servido de inspiración a toda clase de artistas. Son ellas las que representan el modelo e ideal de belleza a imitar con sus medidas, su estética, su carácter, su forma de vestir y de comportarse.
Hoy queremos hablaros de la nueva musa del momento, del nuevo tándem de moda, nunca mejor dicho. Ellos son el diseñador Nicolas Ghesquière y su musa, Charlotte Gainsbourg.
El es el artífice de elevar y devolver el glamour a la casa Balenciaga, ella, hija de Serge Gainsbourg y de otro icono de la moda, Jane Birkin.
Con el lanzamiento de la nueva fragancia de la casa, Ghesquiere no pretende rendir homenaje a Charlotte sino, transmitir su esencia, lo que ella es, en palabras del diseñador " una persona con estilo, de presencia fuerte pero evanescente a la vez".
De belleza atípica,romántica, frágil, de cuerpo aniñado, tímida y sin aparentes pretensiones de ser la nueva it girl,aunque lo sea. Charlotte quiere mantener parte se su esencia escondida. Siempre bajo la sombra alargada de su madre, ahora se erige como la musa de unos de los grandes. Es la hora de Charlotte.