Hi readers!
Hace mucho, mucho, que no estamos conectados pero he de admitirlo, esta vez ha sido por mí. El trabajo en Harpers absorbía toda mi energía y compaginarlo con un blog de moda se hace complicado. Es algo así como ser pastelero y hacer postres en casa, supongo que habrá quien los haga, pero acabas harto!
De vuelta en Singapore, sufro jet-lag y no acabo de acostumbrarme al nuevo horario. Siempre he pensado que era una pijada lo del jet-lag, claro que como la palabra empieza por "jet", pues parece que eso solo les afecta a las Tamaras Falcó de turno, pero no, levantarse a deshora y padecer sueño durante el día es una cosa que descoloca.
Navidad me dejó los zapatos que quería hasta que ayer, por culpa de mi amiga Natalia, tuve que ir a la tienda de Louboutin. El objetivo, fichar zapatos para su boda, en julio, el 21. No se me puede olvidar!
He de admitir que los afamados "red soles" no son mis predilectos. Como ya pasara con los Birkin de Hermés, los Louboutin han dejado de ser algo selecto y difícil de ver para convertirse en el zapato que toda nueva celebrity con aspiraciones a trendsetter ha de tener. No way!
(Además, yo soy de MARNI).
Me reafirmo en que ni son los mejores ni los más bonitos, pero lo peor es que entré con el propósito de fichar el modelo de mi amiga y salí con una foto en mi I phone de un modelo de caballero, el John John, que la marca francesa ha sacado este otoño-invierno. Lo admito, casi caigo en la tentación! Fue culpa del encantador-vendedor que me incitó a ponérmelos, y es verídico, cuando me sugirió que los probara por diversión. Pues nada, ahí vamos, pensé yo. Como era de esperar, una vez puestos ya no me los quería quitar. Me disuadió el precio, un billete en turista Madrid-Singapur!
Pasé rapídisimo por Chloé para preguntar por un vestido verde, maravilloso, que había tenido en la redacción y que me interesaba que viera Alicia. Sorprendentemente no quedaba ni uno. Pero esto qué es! Si estamos en enero y estoy preguntando por algo de la colección primavera-verano! No pude sentir que me lo robaran, menos mal, aún no habíamos intimado, pero era precioso.
Vuelvo al verano después de haber pasado unos días de frio en España. Tenía ganas de ir, muchas ganas, pero haber estado tanto tiempo allí ha hecho que rompa un poco con mi vida de aquí y ahora hay que empezar de nuevo! Nuevo año, nuevos...zapatos? jajajaja.
Pienso volver a mi blog, tranquilos. Lo he echado de menos. Ahora no sé si cambiar de nombre, si cambiar de rumbo y dedicarme a sacar fotos en plan artístico a lo Benjamin Dukhan, si experimentar con estilismos o exponer mi obra pictórica aún por empezar... Ideas?
Bueno, y el trastorno que tengo con si compro Wallpaper, que me apasiona y quiero todo lo que veo, o AD, o revistas de 30$ de diseño que me llenan la cabeza de pájaros y me hacen no dormir. Que no hombre, que no!
Me pescan todas!
Os deseo un feliz año del dragón!
Nos vemos pronto.
I missed you soooooo much.
Charles.
